No hablo de los famosos mensajes de texto que hacen vibrar el celular en el momento menos pensado, el corazon bombea mas fuerte con la ilusion de que sea algo que esperamos, pero lamentablemente, es un nuevo mensaje con publicidad engañosa como «Su linea puede ser potencialmente ganadora de un 0KM». De esos mensajes, hay miles.
Pero hablo de otros mensajes, de aquellos que llegan indirectamente con un solo motivo: Ser leido
Sea la salida del sol o simplemente las gotas de una feróz lluvia. Ahí, esta tu rostro. Sigo esa imagen que arrastra mi cuerpo, por lugares inexplicables. Deseando alcanzarte, pero ese camino esta lleno de obstaculos, los derribo a cada paso, con mas fuerza que la primera vez. Pero seguis ahí, distante. Me duele el alma, siento este vacio crecer con el correr de las horas. Siento la necesidad de tomarte del brazo para que todo se detenga a nuestro alrededor, apreciarte sin restricciones. Aquello tan simple, es lo que me llena por completo el alma.
Solo le pido al universo, que me regale ese instante magico, para poder decirte con una mirada, una sonrisa o simplemente una caricia, cuanto guarde en mi corazón todo este tiempo, sin tu presencia.
Se que este dolor que siento, es compartido. No se cuanto faltará, ni se cuanto mas tendré que aguantarlo, solo estoy esperando con todas mis fuerzas. Y de algo estoy seguro, que ese momento llegará, cuando realmente tenga que ser, pero llegará.
Una luna llena, ilumina el ventanal. Parada apreciando esa fotografía exacta, junto a una copa de vino. La habitación tenia una luz ténue, un aroma especial habia en el ambiente. Se escucha el sonido de la puerta que se cierra. Sorpresivamente, se apareció. Sin dejar que reaccionara se acerca rápido, con un pañuelo de seda para vendar mis ojos. Me gira lentamente para abrazarme. Su perfume se impregno en mi cuerpo. Un suave beso en el cuello. Asi comienza un pequeño viaje de placer..
Una primavera donde todo comienza a florecer, todo renace nuevamente. En aquel edificio, ya con bastantes años encima. Lucen amplios balcones llenos de flores, hojas que se enredan entre si, coloridas, llenas de vida, pero hay una ventana en particular, aquella del 3º piso. Se ve cerrada, apagada, parece que en ese lugar, todavía no ha brotado la primavera. Un sentimiento se apodera de mi, siento que conozco aquel balcón, el edificio con su color maiz, una calle empedrada donde se circula en una sola dirección. Allí estoy, parada, mientras los pequeños comercios comienzan a levantar sus persianas para un nuevo día laboral.
Siento una pequeña brisa que golpea mi cara de tal forma, que logra distraer mi vista a mi derecha, era un local de objetos, pero la vista se quedo fija en el cartel.. «Buono Ricordo, facile da trovare» (Buenos recuerdo, facil de encontrar). Con la boca entreabierta, eché una carcajada fuerte. Sin dudas, estoy en el lugar indicado, los pies no fallaron. Mire si venia alguien para poder cruzarme hasta la puerta del edificio. Ya en la cuadra, trato de ver si esta alguien dentro del edificio, pero no veo mucho movimiento, asi que camino unos pocos pasos hasta ese local, para ver que tal son los objetos en venta y de paso, lograr conseguir algo que me sirva, para continuar con mi viaje.
La vidriera esta repleta de cosas lindas, adornos de todos los tamaños, coloridos, algunos antiguos casi ni se veian. Como no habia nadie adentro -salvo su dueña-, me decido y entro. La puerta al abrirse lanzo una breve melodia. Sonrío y me dirijo al mostrador. Mientras camino hasta aquella señora que atiende el lugar, observo sobre la mesa, una pequeña piedra con forma de corazón, que rodeaba el mismo, una especie de pulsera con una llave. -Se ve bastante atractivo, no sería extraño que lo termine comprando-. Ya delante de la señora, con aire de amable, trato de emitir mis primeras palabras..
-¡Buongiorno! (me tiembla un poco la voz, pero ya me voy a acostumbrar a eso)..
-¡Buongiorno Signorina!, ¿Posso aiutarla? (Buenos días señorita, ¿Puedo ayudarla?)
Quedo en silencio y miro de cerca el objeto, la señora enseguida capto como mi mirada se quedo perdida en el corazón de piedra rosado. Lanzó una sonrisa y siguió acomodando lo que habia sobre el mostrador. mientras yo, seguia observando de cerca…
Pero ¿Cuánto falta para ver que se aproxima aquella cima de la que hablamos?.. ella duda un momento y se concentra en responder aquello que siente interiormente. -Aun faltan cosas por hacer, por curar, por vivir. Una vez que esa etapa llegue a su fin, ahí en ese momento, todo comenzará a ser totalmente distinto, el tiempo dejará de existir, lo que empezará a surgir, sera el producto de esfuerzos que tienen una recompensa, llegar a ese maravilloso cielo azul y encontrarte. Radiante, luminoso, con los ojos llenos de sentimientos que explotarán cuando tu mirada, quede fija en la mia. Cuando el velo caiga sobre la tierra, todo florecera en un instante y alli estaremos, nuestras almas desnudas ante tanta belleza, nuestras almas que son un solo rayo de luz rosa. Dias, meses, años, siglos esperando sin entender ¿Por qué?. Canción: El pacto
Se acercaban las 00.00 de un nuevo año. Todos preparados con sus copas en mano, para brindar por la llegada. Alegría, abrazos, buenos deseos. Telefono que comienza a sonar, recibiendo saludos. Mensajes de texto que llegaban tarde -es inevitable para las fiestas que las lineas no se saturen tanto-.
Suena el celular, una llamada que atiende.
-¿Hola?
-FELIZ AÑO NUEVO!!
-Gracias!, igualmente a todos por ahí.
-¿Cómo la estas pasado?
-Bien, por suerte tranquilo todo ¿Ahi?
-Tambien, lo normal.
-Che, ¿no te queres venir un rato a casa?..
-Dale, no estaria mal. Total mucha joda parece que no hay. En un rato entonces estoy por ahi.
-Buenisimo, te espero!.
[Fin de la conversacion]
Pasan no mas de media hora, suena el timbre. Pega un grito -VOY YO!!.. Corre hasta la puerta para abrir, antes toma precaucion y observa si realmente era la persona que vendría. Confirmado, agarra las llaves y abre la puerta. Lo recibe con un abrazo y de nuevo un ¡FELIZ AÑO!. Pasa adentro de la casa, saluda a los familiares que andaban dando vueltas. Le ofrecen tomar algo, se escuchaba la musica fuerte, tomaron las copas y se fueron al dormitorio para charlar mas tranquilos. Hacia bastante que no se veian, así que cada uno comenzo a contar de su vida, para estar al tanto de todo. La conversación se extendia mas, analizaban situaciones que les sucedian a ambos, a veces es bueno ese intercambio de ideas, sirve para aclarar la mente. Las horas corrian, y ellos como si nada pasara. En un momento determinado, se tiraron a la cama para seguir charlando de lo que surja. Por en un instante pareciera que se habian olvidado de todo su alrededor. Entre intercambio de palabras, un simple gesto se vuelve recurrente. Ella adoraba que le acaricien el pelo, aquella caricia interminable lograba en ella, sumergirse mas en aquel instante de paz. Las palabras comenzaron a no pronunciarse, lapsos de silencio y desde aquella posicion que estaba ella, ve como lentamente el rostro de el comienza a acercarse al suyo, estaba a milimetros de alcanzar su boca, cerró los ojos, sintió un abrazo calido. Pero no recuerda, si ese beso que tan cerca veia existió.
Despues de mucho tiempo, se le apareció de la nada su imagen y aquel recuerdo, construye nuevamente esa escena pero aún sigue dudando de aquel beso. Por momentos, le asaltan las dudas. Hoy solo es una anécdota más, excepto que exista EL despeje las dudas.