Los primeros rayos del sol empezaban a colarse por la persiana, todavia faltaba una hora con cuarenta y cinco minutos para que un aparato comience a vibrar sobre la mesita de luz. Estuvo toda la noche enredandose con aquellas sabanas de verano, dormida las estrujaba una y otra vez. Cada giro que daba en su cama, la invitaba a un nuevo escenario entre sueños.
Cada giro se transformaba en una historia nueva, viajaba en sueños a los lugares mas maravillosos como los mas oscuros, cambiaba de época, de cuerpos, pero su escencia era la misma, era lo unico que no cambiaba en ese viaje infinito que emprendia cada noche que sus ojos se cerraban y su cuerpo permanecia inmovil.
Visitaba un lugar frecuentemente, se repetia numerosas veces en el mes aquella visita, nunca mantenia el mismo aspecto y tampoco terminaban de la misma forma aquella visita.
Aquel lugar, lo sentia como un refugio pero a su vez habia algo que la hacia sentir en peligro. Aun asi, lo seguia frecuentando. Le gustaba sentir esa adrenalina, de estar al borde del abismo, de saber que un paso mas la podia llevar a la nada misma o caso contrario, tener el universo en sus manos. Esa adrenalina era parte de su escencia. Lograba que se sienta viva, cuando ella se habia dado por muerta hace un largo tiempo. Algo la hacia vibrar, algo la empujaba a jugar una y otra vez en ese sitio. Disfrutaba de ser una nueva version cada vez que llegaba al punto máximo. Cada llegada era para ella como viajar a la velocidad de la luz. Se sentia morir, se sentia resucitar ante una corriente de sudor que se mezclaban con su autoflagelo sumado el latido acelerado de su corazón.
Le gustaba experimentar aquella sensación, le gustaba que sea en ese lugar donde podia ser realmente lo que queria, cuándo queria y cómo queria.
Cada giro se transformaba en una historia nueva, viajaba en sueños a los lugares mas maravillosos como los mas oscuros, cambiaba de época, de cuerpos, pero su escencia era la misma, era lo unico que no cambiaba en ese viaje infinito que emprendia cada noche que sus ojos se cerraban y su cuerpo permanecia inmovil.
Visitaba un lugar frecuentemente, se repetia numerosas veces en el mes aquella visita, nunca mantenia el mismo aspecto y tampoco terminaban de la misma forma aquella visita.
Aquel lugar, lo sentia como un refugio pero a su vez habia algo que la hacia sentir en peligro. Aun asi, lo seguia frecuentando. Le gustaba sentir esa adrenalina, de estar al borde del abismo, de saber que un paso mas la podia llevar a la nada misma o caso contrario, tener el universo en sus manos. Esa adrenalina era parte de su escencia. Lograba que se sienta viva, cuando ella se habia dado por muerta hace un largo tiempo. Algo la hacia vibrar, algo la empujaba a jugar una y otra vez en ese sitio. Disfrutaba de ser una nueva version cada vez que llegaba al punto máximo. Cada llegada era para ella como viajar a la velocidad de la luz. Se sentia morir, se sentia resucitar ante una corriente de sudor que se mezclaban con su autoflagelo sumado el latido acelerado de su corazón.
Le gustaba experimentar aquella sensación, le gustaba que sea en ese lugar donde podia ser realmente lo que queria, cuándo queria y cómo queria.
No era extraño que aquella visita, sea la ultima parada, antes de despertar. Ante el infimo ruido que emitia el aparato, abria los ojos, agitada, extendia su mano para silenciar aquello y los cerraba nuevamente para saborear aquellos ultimos minutos, hundiendose en la cama mientras sus piernas hacen fuerza por no despegarse, intentando traer a este lado, aquella exitacion que no podia controlar, mas que dejarla ser. Invocaba en ese lapsus, aquellos aromas que la arrastran a ese momento, ya despierta pero aun con los ojos cerrados, lo experimenta nuevamente pero de forma conciente. Deja escapar de sus labios un largo suspiro mezclado de una sonrisa casi abrumadora. El cuerpo se relaja, todo vuelve a la normalidad, excepto ella, que como cada dia vuelve a reinventarse..
Canción: Es solo una ilusion
Artista: Gustavo Cerati
BLOG | Chica con ojos de ayer - De Florencia Lema